Una persona bella puede no ser feliz,
pero una persona feliz siempre es bella.
Cuida tu sonrisa =)
Evolución del cráneo y las arcadas dentarias se relacionan directamente con sus formas de vida y hábitos alimenticios.
Existe una increíble correlación entre los músculos de la masticación y el tamaño de la bóveda craneal, y como veremos más tarde, en el hombre, en cuanto más atróficos sean sus músculos masticatorios, más grande es la bóveda del cráneo.
Cráneo de chimpancé, actualmente es nuestro pariente más cercano entre los antropoides. Desde el punto de vista de anatomía comparativa es notable el prognatismo bimaxilar, la falta de mentón, un hueso frontal aplanado y arcos supraciliares sumamente fuertes. Los órganos dentarios muestran un disposición muy similar a la humana.
Cráneo de un gorila, se observan arcos supraciliares muy fuertes, occipucio aplanado, cigoma sumamente fuerte y un área retrofaringea poco desarrollada, lo que aleja a esta especie de la fonación. La dentición aunque humanoide tiene importantes diferencias.
En esta imagen de homínido, es notabilísima diastema que existe para la colocación del canino superior en la arcada inferior, además empieza a insinuarse una curva de Spee o de Oclusión.
Vista lateral del Homo erectus, puede observarse un franco proceso de frontalización, el occipital se hace convexo, los arcos supraciliares aún son fuertes, el prognatismo bi-maxilar casi ha desparecido y es importante señalar que la cavidad rino-faríngea tiene la concavidad suficiente para iniciar el proceso de fonación, sólo se observan incisivos anteriores con anatomía muy similar a la contemporánea.
Homo hábiles. El proceso de frontalización es franco, la convexidad de glabela (prominencia Frontal) a la protuberancia occipital externa es notable, los arcos supraciliares tienden a ser suaves.
En la siguiente representación gráfica hacemos notar la capacidad cerebral del Homo Sapiens, que en la actualidad tiene un promedio de 1,100 c.c. para el hombre y de 950 c.c. para la mujer en promedio, nótese que el proceso frontal y el mentón están bien desarrollados, fisiológicamente se ha demostrado que el desarrollo del lóbulo frontal en el humano ha influido en el proceso de las emociones y los afectos. Además nótese como la columna vertebral se articula con el foramen agnum del occipital de una manera totalmente perpendicular al piso, gracias a la doble curvatura de la columna.
En el chimpancé y en el lemur no existe una curvatura frontal, presenta prognatismo bimaxilar, la masa cerebral es proporcionalmente menor en cuanto al volumen total de la cabeza y el ángulo de articulación de la columna al foramen magnum es posterior.
Por razones obvias, hemos de considerar que la evolución no se ha detenido y la muestra más fehaciente se encuentra en la frecuencia con la que observamos ausencia congénita de los terceros molares, los incisivos laterales superiores y premolares, ante esto nos preguntamos, ¿Cuál será el fenotipo del humano en los próximos años?
Dr. Alfonso Peña Madero
Cirujano Maxilofacial.